El Parlamento croata reconoce las uniones entre parejas del mismo sexo

Croacia se suma a los países que reconocen las uniones civiles entre parejas del mismo sexo garantizando así los mismos derechos de las parejas casadas. Buenas noticias para la ciudadanía LGTB croata que desee legalizar surelación acogiéndose a esta nueva ley y formar así una familia reconocida y tutelada por la Constitución.

El Parlamento de Zagreb ha aprobado la Ley sobre las Uniones Civiles entre parejas homosexuales gracias a los votos de los partidos que forman la coalición de centro-izquierda y liberales; voto contrario el de la derecha y centro-derecha que considera la ley “demasiado liberal”. Una buena noticia si consideramos que solo hace pocos meses un referéndum sobre el matrimonio tumbó la posibilidad de reconocer la unión civil de las parejas homosexuales en el territorio croata.

Los representantes de las organizaciones pro-derechos LGTB asistieron emocionados en la galería del aula parlamentar y celebraron el resultado de la votación. Marko Jur?i?, Iíder del movimiento gay en Croacia, ha declarado:

El tanto esperado reconocimiento jurídico de nuestras uniones significa que todas las tipologías de familias son iguales, que merecen vivir en un ambiente seguro y feliz y que la dignidad de cada persona es inalienable y no depende de su orientación sexual’.

No contempla la adopción ni la equivalencia filial

A partir de ahora las parejas gays y lesbianas pueden gozar de casi todos los derechos y deberes de las parejas unidas en matrimonio, como por ejemplo al acceso a la igualdad en la herencia, a los beneficios sociales y a las desgravaciones fiscales, entre otros. Las uniones tendrán lugar en los ayuntamientos en forma de ceremonia solemne.

Decimos casi porque la ley croata, ideada según el modelo alemán, excluye la posibilidad de adopción de hijos y matiza que la denominación oficial de las uniones LGTB será ‘paternalidad vital’ en lugar de matrimonio.

Aunque los derechos no hayan sido ampliados a las adopciones, se puede consideran que Croacia haya dado un paso adelante también en este sentido si consideramos que la ley prevé la custodia legal del menor por parte de la pareja homosexual del padre biológico. Se da este caso cuando un menor no tenga un segundo padre reconocido o que este último haya fallecido. Mientras que, en el caso en que el segundo padre biológico esté vivo, la pareja homosexual del padre biológico tendrá los mismos derechos que las madrastras o padrastros.

Es un gran momento para toda la comunidad LGTB croata que puede enorgullecerse de pertenecer al país europeo número 23 en legalizar las uniones entre parejas del mismo sexo. 

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