Ana Botella y la hipocresía con el colectivo LGTB
A juzgar por el comportamiento de Ana Botella en Berlín dentro de la reunión que han llevado a cabo entre las dos capitales para fomentar el turismo LGTB en España, creemos que sería bueno recordar a la alcaldesa de Madrid lo que significan las siglas del colectivo que está siendo zarandeado una y otra vez por el gobierno del PP.
No, LGTB no significa Lerdas, Garrulos, Toligos y Burras…. a pesar de ser tratados como tales por la mayor parte de la plana política del Partido Popular. Y es que desde hace años desde el partido de la banderita, la gomina y la gaviota se está realizando un ataque sistemático contra el colectivo.
Sin olvidar la posición general del partido (que fue el único que llevó hasta el Tribunal Constitucional la cuestión del matrimonio igualitario), hay que decir que las políticas varían en función de las comunidades y en Madrid, con la alcaldesa de ‘las peras y las manzanas’, la confrontación es inevitable.
Una historia que viene de lejos
Cada año podemos observar como la Plaza de Colón se llena de políticos populares en la Misa por la Familia que oficia Rouco Varela, donde año tras año se carga con extrema dureza contra el matrimonio igualitario, consagrando el hetero como ‘patrimonio de la humanidad’.
Otro de los principales objetivos del Ayuntamiento de Madrid ha sido el Orgullo. Desde que Ana Botella se convirtió en la sustituta de Alberto Gallardón en la alcaldía, se ha intentado desprestigiar a esta fiesta reivindicativa de todas las maneras posibles.
Se ha denunciado un exceso de suciedad (los datos confirman que se recogen menos residuos que en las celebraciones deportivas), se intentó sacar el desfile del centro de madrid, se han quejado del excesivo ruido, se han puesto todo tipo de sanciones y se ha recortado de manera brutal las ayudas del consistorio al MADO (se ha pasado de los 86.000 euros en 2011, a 13.300 en 2013, un recorte del 84,5%).
Otra muesca más
El último suceso protagonizado por el Ayuntamiento de Madrid contra el colectivo LGTB es directamente esperpéntico. Tras la firma de colaboración entre la alcaldesa de Madrid y su homólogo berlinés, el propio Ayuntamiento se apresuraba a publicar una nota de prensa para publicitar este nuevo acuerdo entre las dos ciudades, acuerdo en el que el colectivo LGTB tiene un verdadero papel protagonista.
Sin embargo, la propia alcaldesa se mostraba reacia a hablar del colectivo LGTB, y, como recogieron los compañer*s de ‘La Sexta’ en el informativo nocturno, fueron los propios periodistas los que tuvieron que sacar (y con calzador) las declaraciones a la alcaldesa que, por fin, reconocía que uno de los puntos principales del acuerdo tenía que ver con el turismo en clave LGTB.
La paradoja se apodera de las acciones de una Botella que, ante una ciudad arruinada por proyectos faraónicos y con el turismo cayendo en picado, intenta sacar dinero de colectivos a los que ha despreciado de manera automática durante todo su mandato.
Así pues, el acercamiento del Ana Botella con el colectivo LGTB hay que cogerlo con papel de fumar. Para comprobar si hay un verdadero cambio de tendencia en el Ayuntamiento de Madrid habrá que esperar hasta la celebración del MADO. En esos momentos (una vez que conozcamos el apoyo del consistorio a la fiesta), podremos comprobar si el hilo musical del PP ha cambiado de dial o sigue sonando eso de ‘hipocresía, mucha hipocresía…’