‘La imagen perdida’: cuando la memoria histórica se transforma en arte

Ficha técnica

‘La imagen perdida’

Director: Rithy Panh

Guión: Rithy Panh

Música: Marc Marder

Nacionalidad: Camboyana

Reparto: Género documental

Duración: 90 minutos

Calificación: 8,25 / 10

Productora: Coproducción Camboya-Francia; Catherine Dussart Productions (CDP) / Arte France / Bophana Production

Distribuidora en España: Abordar Casa de Películas

Web: http://abordardistribucion.com/

¿De qué va?

Entre un océano de desaciertos (entre los que encontramos críticas al multiculturalismo y sentencias a favor del control demográfico por parte de los gobiernos), hay que decir que Giovanni Sartori acertó de pleno a la hora de analizar el futuro del sujeto en la sociedad capitalista dentro de su obra ‘Homo Videns’.

La televisión está arrebatando al sujeto de su sentido crítico. Dentro de un empobrecimiento cultural general, el poder de la imagen está condenando a la palabra escrita a un nicho y está llevando a una destrucción letal de la capacidad del ser humano para conocer y entender, puesto que supone la atrofia de su capacidad de abstracción y de pensamiento simbólico.

Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando no existen imágenes de un genocidio que acabó con la vida de más de dos millones de personas?, ¿Qué sucede cuando la memoria histórica ha sido borrada por la propaganda oficial?…a estas preguntas trata de responder el director Rithy Panh en este documental que repasa la revolución llevada a cabo por Pol Pot y sus infames Jemeres Rojos y que llevó al país camboyano a un pozo en el que se destilaba toda la tristeza del mundo.

”Busco mi infancia como una imagen perdida. O, más bien es ella quien me reclama. ¿Es porque tengo 50 años?”…así arranca esta historia de la película que también es la historia del director. La plácida vida de Rithy Panh -y por extensión de todo el país- se truncó el 17 de abril de 1975 para no regresar jamas. 

Panh tenía 11 años cuando la revolución camboyana transformó para siempre su existencia. Los ciudadanos fueron enviados a campos de trabajo. Con la intención de borrar las divisiones de clase, todos los efectos personales fueron confiscados y los individuos sustituidos por números.

Las torturas y ejecuciones se convirtieron en moneda de cambio a la menor infracción…y es que como el propio director afirma en uno de los mejores momentos de la cinta, ”los dirigentes comandados por Pol Pot creían que la revolución camboyana era tan perfecta que no necesitaba de seres humanos”.

‘La imagen perdida’ – Tráiler

Sabías que…

  1. La película ha conseguido cautivar a la crítica internacional. De hecho, la cinta se ha convertido en la primera película camboyana en estar nominada al Oscar (Mejor Película de Habla no Inglesa), además de estar nominada a los Premios del Cine Europeo como Mejor Película Documental y alzarse con el galardón como Mejor Película dentro de la sección ‘Un certain regard’ del Festival de Cannes.
  2. La cinta supone el punto final de la trilogía de Rithy Panh sobre el genocidio camboyano, que se inició con ‘S-21, la máquina roja de matar’ y continuó en 2010 con ‘Duch, El maestro de las forjas del infierno’.
  3. La revolución camboyana convirtió a casi todo ciudadano del país en sospechoso. Y es que entre los parámetros de la nueva sociedad regida por Pol Pot y sus jemeres rojos estaban prohibidas hasta las gafas por ser consideradas un elemento burgués.
  4. Un país sin ciudades. Para extender su influencia de manera más directa a la población, uno de los primeros puntos que se llevó a cabo en la Kampuchea Democrática fue la de despoblar todas las ciudades…de la capital tuvieron que salir dos millones de ciudadanos casi todos con el mismo destino: el campo. Eso sí, entre los más desafortunados su destino era más oscuro: los centros de re-educación.
  5. La película es una adaptación de secciones autobiográficas del libro de Rithy Panh publicado en 2013, ‘La Eliminación’, que narra la historia de su familia antes y después de que los Jemeres Rojos entraran en Phnom Penh.

Lo mejor…

  1. Un trabajo más que necesario. Camboya es el país del mundo que cuenta con un mayor de desaparecidos. El aislamiento internacional en el que se instaló la revolución de Kampuchea se suma a la propaganda oficialista dirigida por el gobierno para crear un ambiente típicamente orwelliano. Todo parece haber salido de uno de los pilares sobre los que se apoya la distopía de ‘1984’: el Ministerio de la Verdad. A lo largo de los años en los que estuvieron en el poder, los jemeres rojos se encargaron de reescribir la historia del país y falsearla…este trabajo es un homenaje al dolor y las muertes de millones de personas y un canto a la VERDAD.
  2. Una propuesta muy estimulante. La historia que nos cuenta el director francés de origen camboyano se apoya en una estética única. En un excelente ejercicio de originalidad, la historia es representada mediante figuras de arcilla superpuestas en la narración. No hablamos de animación, tampoco de la técnica del stop-motion, sino que la cinta plantea composiciones fijas (como los bodegones de Rubens pero centrados en el horror) que cobran vida a medida que la cámara y la voz en off se centra en ellas y que recuerdan apelan al mismo sentimiento atávico que las historias transmitidas mediante la tradición oral.  
  3. Un horror sugerido. La intención de la película es diametralmente opuesta a la de ‘El Mundo’, es decir, huye de todo tipo de sensacionalismos. A lo largo de la cinta, no vemos escenas de la crudeza de ‘El pianista’, sin embargo el horror está latente, se puede sentir. 
  4. De cerca. A los espectadores españoles, esta historia les puede resultar demasiado cercana. No en vano, España es el segundo país del mundo con más muertos en sus cunetas.

Lo peor….

  1. Difícil barrera entre historia y memoria. Hay más de un momento en los que el espectador no sabe si está asistiendo a un riguroso documental o a una cinta que se centra en los recuerdos individuales de su director.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More