La cantante y compositora Laura Mvula estrena su primer álbum, ‘Sing To The Moon’

Álbum: ‘Sing To The Moon’ Artista: Laura Mvula Calificación: 9 / 10

1. Mvula creció en los suburbios de Selly Park con dos hermanas pequeñas y sus gustos musicales florecieron alrededor de la banda Eternal.

2. Es el primer álbum de la británica pero ya lanzó un EP titulado ‘She’ en noviembre de 2012.

3. Su pasado musical no dista de su presente como vocalista. Ya perteneció a un grupo a capela formado por su tía cuando era una adolescente. Más tarde, en 2008 fundó un grupo de jazz/neo-soul llamado Judyshouse y también ha sido profesora de música.

4. Ha dirigido -y dirige- grupos de góspel de su zona y su descubrimiento como solista ocurrió al mandar un par de demos compuestas y cantadas por ella misma. Mientras trabajaba como recepcionista o profesora, grababa sus propias composiciones en su Mac.

5. Mvula se declara influenciada por Jill Scott, Erykah Badu y Lauryn Hill pero lo cierto es que su capacidad vocal se asemeja mucho a la de una ‘actualizada’ Nina Simone

Después de la veda abierta por Christina Aguilera, Amy Winehouse, Duffy o Adele para el neo-soul en el mainstream, no es de extrañar que artistas como Jessie Ware y ahora Laura Mvula lancen unos álbumes que si bien ahora suenan necesarios, hubieran sonado colmados de falta de perspectiva hace años.

Así ha sido el debut de Ware con ‘Devotion’ en 2012, se convierte en primo hermano que sin duda va perfectamente a tono con el ‘Sing To The Moon’ de una recién estrenada Mvula.

La cantante y compositora se ha arriesgado y el resultado está siendo favorecedor tanto para ella como para el que escucha. ‘Sing To The Moon’ se cimienta sobre doce canciones que se completan con otras dos en su edición deluxe y una extra en su versión de iTunes. Al final el álbum cierra en su totalidad con 15 temas.

‘Like The Morning Dew’ no escatima en mostrar todo el repertorio que Mvula quiere lucir como suyo. Instrumentación y ritmo sosegado junto a unas armonías corales que pueden sonar a tiempos entre un primer lanzamiento de Adele con ’19’ y una producción de mediados de los ’70

‘Make Me Lovely’ va asegurando la marca de la debutante con melodía arriesgada y ahora sí, una marcada influencia de Lauryn Hill y Jill Scott. Continuamos con otro de los registros en los que Mvula se siente cómoda por su experienca pasada, los coros. El resultado es más intrigante que dulce y sin embargo, te pide una segunda escucha.

‘Green Garden’ sigue a la anterior con un sonido que Reino Unido está echando mucho en falta: las baterías y melodías más cercanas al camino que dejó demasiado abierto Amy Winehouse. Supone un segundo single de lo más elegante y con un ritmo adictivo como ya probara Mark Ronson en sus producciones más conocidas

‘Can’t Live With The World’ nos hace pensar en otra de las características de este álbum, las cuerdas. Mvula lleva ya cuatro tracks prescindiendo de sonidos electrónicos, ella prefiere permanecer con instrumentación más natural propia del verdadero espíritu de la música soul/gospel/jazz. El uso del bajo y el arpa es realmente exquisito en este tema.

‘Is There Anybody Out There?’ parece que quiera preguntar lo que directamente queremos responderle al tema: sí que hay algo ahí, se llama Nina Simone. Es el primer tema en el que Mvula empieza a sonar directamente influenciada por la maestra con una voz que parece que bebe directamente de su escuela.

‘Father, Father’ huele a back to basics de la propia cantante. Es evidente que en esta canción salen las raíces más puras con las que ella nos muestra lo que es: voz, piano góspel y letra espiritual. Ahora ya empezamos a ver a la Mvula más pura y el álbum ha llegado a su mitad con sobresaliente

‘That’s Alright’ cambia de ritmo con firmeza dando el toque potente que se necesitaba en este punto del álbum. Podría ser un recurrente tercer single* que juegue con la Mvula más animada que termina con final potente (finalmente así lo ha sido).

‘She’ fue la primera apuesta de la cantante por darse a conocer y podíamos ver el vídeo más arriba. Melodía agradable y sonidos que sirven muy bien de presentación del resto del álbum pero de forma rebajada terminando con un ritmo que se acerca al R’n’B más gospeliano.

‘I Don’t Know What The Weather Will Be’ y ‘Sing To The Moon’ van de la mano con una producción perfecta -hasta ahora la de todo el disco- y con una segunda que parece reprise de la primera con intensidad in crescendo

‘Flying Without You’ es otra de las canciones que empiezan a sonar a lo que una Amy Winehouse podría estar haciendo hoy en día si siguiera con nosotros. Es un brote de aire fresco en el álbum y deja más a un lado las cuerdas para tirar de unos recurrentes sonidos de viento metal que se convierten en una marcha en acompañamiento de los tambores.

‘Diamonds’ vuelve a los clásicos y al tintineo de caja de música apreciable en ‘Can’t Live With the World’. Quizá le falta dirección y cierra de forma muy suave la edición estándar del álbum.

Sin embargo, el ‘Unbelievable Dream’, ‘Jump Right Out’ y ‘Something Out Of The Blue’ sí habrían sido un cierre más redondo siendo tres temas que corroboran su estilo con, ahora sí, una totalmente revivida Nina Simone.

Un disco con olor a clásico y que sin duda será el aplauso de los seguidores de las corrientes jazz/neo-soul más contemporáneas. No deja indiferente y mucho menos la calidad y capacidad musical de la mujer que lo firma.

Lo mejor: Elegancia, perfeccionismo y buena composición. Es difícil no rendirse ante este magnífico primer disco de Laura Mvula. Se puede ver perfectamente qué se esconde detrás de un grado de conservatorio en composición. La recuperación de sonidos demasiado olvidados en las manos de Nina Simone o una tardía Minnie Riperton, hacen que valga mucho la pena prestar atención a Mvula: viene pisando muy fuerte y con una producción exquisita.

Lo peor: Quizá un acusado exceso de pausa para un álbum que supone su presentación; aunque aun así, Mvula salva la jugada apoyándose en su capacidad creativa y su destacada originalidad en los tiempos que corren.

Cómpratelo si… Tus gustos son cercanos al jazz y a las corrientes más formales y perfeccionistas de la corriente neo-soul/jazz. Mvula aportará ese complemento perdido desde que Simone nos dejara y te traerá lo que echas en falta en álbumes como el de Jessie Ware, aunque ambos casan a la perfección y se hermanan de forma asombrosa. Hazte con su edición deluxe o de lo contrario estarás desperdiciando temas mimados y con mucha delicadeza en su producción