Francia tendrá su primer matrimonio gay rodeado de periodistas, políticos y policía

Si en algún momento alguien pensó que el pueblo francés iba a tomarse el avance hacia una sociedad más igualitaria con buena cara en estos momentos estará replanteándoselo. Decenas de miles de manifestantes tiñeron las calles de intolerancia el pasado domingo con revueltas en contra de la ya aprobada ley del matrimonio igualitario.

Sin embargo, Vincent y Bruno no van a cesar en corresponder legalmente a sus deseos y hoy tendrá lugar el casamiento en el ayuntamiento de Montpellier. Más de de 150 periodistas acreditados, 300 asistentes de carácter político y -mal que les/nos pese- unos 100 agentes tendrán que velar por la seguridad del evento

Rodeados de -lo que creemos- absurda polémica y teniendo que proteger el secreto del lugar donde se celebrará posteriormente el acontecimiento. Vincent y Bruno se han convertido en centro de ira y aplauso de unos y otros sin tener mayor relevancia para ellos el hecho de que, al fin y al cabo, son unos meros pioneros que se casan porque se quieren.

En algún momento tenía que casarse la primera pareja francesa de chicos o chicas y los cónyuges se declaran tristes ante la fuerte oposición francesa: ‘Lo más duro para nosotros es que nos ataquen por lo que somos, afecta como persona, afecta a tu identidad. Uno no elige ser homosexual, uno es homosexual’.

Nosotros nos quedamos con otras de las palabras de los novios: ‘El símbolo no son Bruno y Vincent, el símbolo es esta ley, la igualdad. El símbolo son todas las personas que han luchado para hacer realidad esta ley hoy en Francia’