El Tribunal Constitucional alemán aprueba el matrimonio homosexual
Pasos por sentencias
El sistema jurídico alemán difiere del latino, su énfasis en la jurisprudencia ha ido provocando que las parejas de hecho alemanas vayan ganando terreno en cuestión de derechos pero, todo era a base de sentencias. El pueblo alemán es conocido por ser uno de los más gayfriendly del continente europeo y, en este caso, los datos avalan la idea: un 74% de la población está a favor del matrimonio y, lo sorprendente es que el 64% de los votantes del CDU -partido de Merkel y con ‘C’ por ‘cristiano’- están a favor de los casamientos entre personas del mismo sexo (estudio publicado por Stern).
Todo este escenario queda en paralelo a las últimas y polémicas declaraciones de la canciller alemana recogidas en una respuesta a un telespectador: “Le digo honestamente que la igualdad de derechos total se me hace muy difícil. No estoy segura de qué es lo mejor para el bienestar del niño [refiriéndose a la adopción]”. El Constitucional -lamentablemente- no ha querido entrar tampoco en valoraciones sobre la adopción y, de momento, quedará aparcada hasta que las elecciones se celebren y el partido mayoritario de un paso al respecto.
Sin embargo, la jurisprudencia alemana ha sido ratificada por el Tribunal y ahora, ya no se valorarán ‘ciertos’ derechos igualitarios adquiridos hasta ahora sólo por meras sentencias… así fue el pago de tributaciones de forma conjunta que ahora, se hace oficial y obliga también al Gobierno a cobrar en los mismos términos a parejas de hecho y a matrimonios.
En cuestiones de casamiento, el matrimonio será igualitario, pero aún no todo son sonrisas: muchos matrimonios alemanes no pueden acogerse a la adopción de sus propios hijos siendo sólo uno de ellos padre o madre legítimo del infante. En el caso de que Merkel gane las elecciones y no cambie de parecer, muchas familias seguirán quedando al margen de la protección legal.
Tal y como el aclamado y dibujante pro-LGTB Ralf König ha aclarado:
Está claro que en este país los jueces y los ciudadanos han ido por delante de los políticos’.