Aunque las falsas terapias de conversión de la orientación sexual nunca han sido ofrecidas por el Servicio Nacional de Salud en Inglaterra, muchos desinformados pacientes, víctimas de la depresión o el miedo, se las piden a su médico de cabecera para intentar revertir su condición sexual.
Hasta el momento, el personal del National Health Service daba información a las personas solicitantes sobre las fraudulentas clínicas que ofertan estas pseudoterapias, que lejos de ser inocuas empeoran el equilibrio emocional de las personas LGTB -además de sacarles grandes sumas de dinero-.
No obstante, según ha trascendido en medios como BBC, las autoridades del NHS han informado a toda su plantilla de que deben dejar de ayudar a las personas en el acceso a este tipo de servicios, ya que ”intentar curar a las personas LGTB es muy grave y peligroso” para su salud.
Una práctica más extenida de lo que se piensa
Esta propuesta llega para hacer desdender el número de intentos de conversión de orientación sexual llevadas a cabo por tanto falsos como acreditados terapeutas, ya que una encuesta llevada a cabo en 2009 reveló que el 16% de ellos habían intentado guiar una terapia de conversión a una persona homosexual.
Además del Servicio Nacional de Salud, otras catorce organizaciones han firmado un acuerdo conjunto para suspender todo tipo de recomendaciones relativas a estas prácticas, entre las que se encuentran organizaciones de psicología y psiquiatría, religiosas y, por supuesto, relacionadas con el colectivo.
En el mismo sentido, esta iniciativa está brindando capacitación a los facultativos para mejorar la tanción a las personas homo y bisexuales que busquen asesoramiento.