Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario.’ Ernesto Guevara
Si tuviesemos que escoger a una organización internacional que represente el término revolucionario en el sentido en el que lo definió el ‘Che’, esta sería, sin lugar a dudas, Amnistía Internacional. Como reza el lema de su propia página web ‘el mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo’, esta ONG se preocupa tanto de lanzar campañas a nivel local (la semana pasada se criticó con dureza la nueva ley del aborto que Gallardón quiere implantar en nuestro país), como a nivel planetario.
Derecho a elegir tu pareja – Amnistía Internacional
Nueva campaña
La campaña ‘My body, my rights’ anima a la juventud de todo el mundo a conocer y exigir su derecho a tomar decisiones sobre su salud, su cuerpo, su sexualidad y su reproducción sin control del Estado, temor, coacción ni discriminación. También tiene por objeto recordar a los líderes del mundo su obligación de tomar medidas positivas, especialmente por medio del acceso a los servicios de salud.
El secretarioo general de Amnistí aInternaciona, Salil Shetty, ha afirmado:
‘Es increíble que en el siglo XXI haya países que consienten el matrimonio prematuro y la violación conyugal, o que criminalizan el aborto, las relaciones sexuales fuera del matrimonio y las relaciones homosexuales, llegando incluso a castigarlos con la muerte’.
Amnistía Internacional ha decidido que, en esta ocasión, la mejor manera de combatir la violencia sexual que se ejerce en demasiadas partes del mundo es mediante el mundo del arte y por ello ha contado con los osados e hiperrealistas pinceles de la joven artista asiática Hikaru Cho.
Millones de personas de todo el mundo ven su salud y su vida amenazadas por la falta de medidas de los gobiernos para garantizarles sus derechos sexuales y reproductivos. El objetivo de la campaña es clara: denunciar e intentar dar la vuelta a una situación que convierte el día a día de millones de personas en una rutinaria pesadilla.
En este sentido, Salil Shetty indica que: ”Los Estados deben tomar medidas positivas, lo que implica no sólo anular las leyes opresivas, sino también promover y proteger los derechos sexuales y reproductivos; proporcionar información, educación y servicios, y poner fin a la impunidad de la violencia sexual.”
En el curso de esta campaña de dos años de duración, Amnistía Internacional publicará una serie de informes puntuales sobre varios países donde se niegan derechos sexuales y reproductivos. Entre estos países figuran los del Magreb, donde se obliga a niñas violadas a casarse con su violador; El Salvador y otros países, donde se impide a las mujeres y las niñas abortar a pesar de que existan riesgos para su salud, e incluso para su vida, y Burkina Faso, donde se obliga a tener hijos a niñas de muy corta edad.
Con esta campaña queremos contribuir a que la próxima generación tome conciencia de sus derechos sexuales y reproductivos y los reclame. Unidos, queremos transmitir a los gobiernos el mensaje claro e inequívoco de que este enorme control viola los derechos humanos y es del todo inadmisible”.