No es ropa interior, es lencería para gays. ¿Y por qué no?
La suavidad de un brassiere o de una panty super sexy-sensual ya no es un placer que solo pueden experimentar las chicas, pues fíjate que la compañía australiana HommeMystere ha empezado a fabricar y vender peculiares modelos de ropa interior que otrora eran exclusividad de las chicas para los atrevidos y relajados hombres del siglo XXI, aunque a muchos les pueda parecer “demasiado femenino”.
Todo esto ha sido una sorpresa y la compañía ha tenido éxito considerable y está enviando la mercancía a Estados Unidos, Reino Unido y Europa Occidental. ¡Y muy pronto, a América Latina!
En los comentarios de los compradores se ven reflejado el grado de comodidad y aporte que han hecho a la vida sexual en pareja.
¿Estará el mercado latino preparado para esto? ¿Algún varonil para varonil se atreverá?
¿Tú qué opinas, mana?