La vida de Therese Clerc es sinónimo de activismo. Fallecida en el mes de febrero de 2016 a los 88 años, la figura de esta mujer transciende las fronteras de su Francia natal para luchar por terminar con las desigualdades de género que se producen en todas las partes del globo.
”Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario”… la trayectoria vital de Therese Clerc se puede resumir con una de las frases más populares del Che Guevara, puesto que esta mujer ha pasado más de medio siglo luchando contra las desigualdades de género, raza o por orientación sexual.
La legalización del divorcio, el derecho al aborto, la profunda desigualdad existente entre los derechos entre hombres y mujeres, un salario equitativo, la cosificación de la mujer en la sociedad capitalista, los derechos del colectivo LGTB, la invisibilidad de la vejez femenina… Therese se ha encargado de derribar clichés sociales allá por donde ha pasado su estela contestataria
El documental de 55 minutos firmado por Sébastien Lifshitz no sólo refleja la vida de esta activista sino que se encarga de mostrar el último proyecto que levantó Therese: la Casa Babayaga, en la que viven 21 mujeres con pocos recursos que pagan un alquiler de protección oficial.
El jurado de la Queer Palm 2016, que estaba presidido por los cineastas franceses Olivier Ducastel y Jacques Martineau, ha decidido premiar la cinta por su carácter inclusivo y diverso. Una historia que guarda un sinfín de tesoros de los que todxs podemos aprender.