¿Qué son los Danshis y por qué están tan de moda? ¡Conócelos!

Los danshis sin género de Japón eliminan las fronteras entre hombre y mujer: su fino rostro es retocado con maquillaje, el mismo que le da una apariencia aún más delicada. Después de invertir casi una hora en cubrir su piel y labios con pinturas, Toman Sasaki está listo y satisfecho: su apariencia luce femenina, una imagen que se opone a las rígidas normas de comportamiento de los hombres en Japón.

Sasaki pertenece a los danshis sin género, una comunidad de jóvenes hombres japoneses que no siguen los convencionalismos de las normas de vestimenta relacionadas con el género.

Pese a que la apariencia de este joven es percibida por la mayoría como femenina, él no se considera ni masculino ni femenino: “Las personas deberían elegir el estilo apropiado para ellas. No se trata de que los hombres tengan que hacer una cosa y las mujeres otra. Eso no me parece interesante. Todos somos seres humanos, el concepto de género no es realmente necesario.”

Sasaki, quien forma parte de una banda de música pop y cuyo estilo lo ha lanzado al estrellato, es una de las figuras más emblemáticas del movimiento danshi, que busca desdibujar los límites del género a través de la eliminación de los estándares de vestimenta.

La propuesta estética de esta contracultura se basa en ropas y estilos andróginos basados en una identidad social que niega características propias o inherentes a los hombres y las mujeres. Al igual que Sasaki, Ryuji Higa y Genki Tanaka, otros danshis, lucen cabello largo y ondulado teñido de rubio, el cual es sujetado con diademas y otros aditamentos que funcionan como ligeros ornamentos; además, su poco convencional aspecto es completado con minifaldas, las cuales rompen totalmente con lo que la sociedad japonesas esperaría de ellos como hombres.

Todos estos jóvenes han ganado miles de seguidores en Instagram y demás redes sociales, pues llaman la atención por jugar con lo femenino y lo masculino en sus expresiones.

“Se trata de desdibujar las fronteras que han definido la feminidad y la masculinidad de rosa y azul. Están intentando ampliar el alcance de lo que alguien con una anatomía masculina puede vestir”, señala Jennifer Robertson, académica de la Universidad Michigan y quien se encuentra realizando una investigación sobre esta contracultura.

Muchos de los hombres que siguen esta cultura cuentan que constantemente son cuestionados acerca de su sexualidad, pues la gente supone que por vestir con prendas consideradas femeninas son homosexuales.

No obstante, algo que caracteriza a este grupo es que dejan en claro que la orientación sexual y la expresión de género no se vinculan entre sí ni mucho menos se determinan; además, consideran que la sexualidad no es rígida sino fluida y que la misma se manifiesta en un amplio espectro de identidades y atracciones físicas, emocionales y sexuales.

“Pensaba que querría vomitar cuando un hombre me dijera ‘te amo’, pero ahora que comencé a vestir esta moda asexuada, creo que me deshice de mis prejuicios. Antes no me gustaban los chicos que se amaban entre sí, pero ahora he comenzado a aceptarlos. La gente es simplemente bonita”, señala Yazu Susuki, quien tiene 22 años y organiza convivencias para que los y las fanáticas conozcan a sus ídolos danshis.

Las personas que se identifican como sin género en Japón, o como de género fluido, de género no conforme o queer, dependiendo de la cultura o la región del mundo en la que surge el movimiento, poco a poco incrementan pues los jóvenes están cada vez más convencidos de que las normas de género decimonónicas han perdido su validez en este tiempo en el que todos poseen un amplio margen de expresión del género y de la sexualidad.

¡Qué increíble!

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More