Zackary Drucker y Hari Nef, más allá del género binario en Good Magazine

Zackary Drucker y Hari Nef están acostumbradas a romper con los cánones establecidos. No solo en la sociedad un sentido abstracto sino que también se han encargado de hacerlo con el colectivo LGTB en particular. La artista y la modelo protagonizan la portada de la próxima edición Good Magazine en la que realizan un más que saludable ejercicio de visibilización de la condición trans.

Drucker y Nef ofrecen un discurso que se aparta de lo que estamos acostumbrados a escuchar. La artista y la modelo hablan con la periodista Caroline Pham para desmontan teorías y conceptos sobre el colectivo trans que estan instalados y malentendidos en nuestra vertiginosa sociedad.

Los discursos de ambas están marcados por la pasión del activismo y la concienciación de los que han atravesado un largo camino para terminar siendo quienes querían ser. Drucker y Nef critican el llamado punto de inflexión transgénero. Ensalzan sus beneficios, pero a la vez que la cargan contra una realidad que ignora a la mayoría de las personas trans que no pueden gozar de los privilegios de los referentes del colectivo.

Es preocupante la forma en que nos están ofreciendo oportunidades. Con el aumento de la visibilidad de las personas trans, hay una reacción involuntaria que termina golpeando a los miembros más marginados de nuestra comunidad. Realmente tenemos la responsabilidad de llevar a la comunidad hacia arriba. Creo que la única forma en que va a pasar es a través del acceso al mundo laboral.”

Tanto Drucker como Hari Nef sienten que el colectivo trans no debe desaprovechar una oportunidad única para dejar atrás un pérfido término que ha acompañado esta comunidad desde hace décadas: la exclusión. El desarraigo en el que viven las personas trans no debe ser contrarrestado con el brillo de los focos sino con acciones y proyectos mucho más profundos:

Como mujeres trans con el privilegio de ser blancas podemos tener más oportunidades y tenemos la responsabilidad de hacernos escuchar. Tenemos que abogar por las mujeres trans de color, y tenemos que hacer algo más que hablar de ello. El peligro es tan desproporcionado en estos momentos por la cantidad de brillo que estamos recibiendo, que estamos más asustadas que triunfantes.’