‘Women in Science’: Una baraja de cartas para jugar mientras aprendemos
En la baraja de Women in Science no pintan ni oros, ni bastos, ni espadas, sino mujeres fuertes, independientes, pioneras y que sirven de ejemplo para las nuevas generaciones.
Anouk Charles y Benoît Fries se encuentran detrás de un proyecto que ha surgido como respuesta a los patrones heteronormativos que rigen nuestra sociedad. Y es que Anouk y Benoit decidieron ponerse manos a la obra tras darse cuenta de la ausencia de ejemplos femeninos para sus hijxs.
De este modo, el juego familiariza a lxs participantes con científicas sobresalientes y que habitualmente han sido tan infravaloradas que resultan casi desconocidas para el gran público y aún más para lxs más peques de la casa.
44 científicas de disciplinas variadas que se erigen como el mejor espejo en el que los peques (y mayores) se pueden mirar para descubrir que detrás de la historia oficial hay multitud de alternativas aprovechables.
¿Cómo se juega?
El funcionamiento de Women in Science es sencillo y dinámico. El objetivo del juego es reunir cuatro cartas del mismo color para formar un laboratorio. La primera persona que forma tres laboratorios, gana la partida. Cada jugador o jugadora recibe seis cartas. Se coloca el mazo (boca abajo) en el centro de la mesa y una primera carta boca arriba.
En cada turno, se puede coger la primera carta del mazo o la situada boca arriba. A la vez, hay que desprenderse de una carta, dejándola boca arriba en el montón de descarte.
Algunas cartas tienen dos colores y pueden usarse para construir laboratorios difertentes. La carta reclutamiento permite a un lxs participantes coger cualquier personaje del montón de descarte. La carta prestigio permite robar dos personajes de un laboratorio adversario (se destruye el laboratorio y los personajes restantes se reenvian a la mano de su propietario).
La cartaclon permite hacer una copia de un personaje que posee; se sitúa junto a la carta con el personaje calcado cuando se forma un laboratorio, y no pueden separarse hasta el final de la partida. Al final de cada turno, lxs jugadorxs sólo pueden tener seis cartas en la mano, dejando las sobrantes en el montón de descarte.
Cuando se terminan las cartas del mazo en el turno de una persona, queda eliminada de la partida; sus cartas y sus laboratorios se barajan junto a las cartas del montón de descarte para formar un nuevo mazo, y el proceso vuelve a comenzar.