Amnistía Internacional Turquía y la agencia TBWA Estambul han decidido denunciar la lacra de la homofobia dejándola en ridículo a través de una campaña que han lanzado bajo el título de #GayTurtle.
El proyecto está rodado en una tienda de animales, donde el producto estrella son las tortugas. Diferentes compradores entran, miran, comparan y se deciden a comprar. Sin embargo, todo cambia cuando el dependiente de la tienda les desvela que la tortuga que han elegido es homosexual.
¿Ridículo? Pues mucho más absurdas son las reacciones de los clientes. Algunas de las personas que han protagonizado sin saberlo la campaña se ofendieron, otras reclamaron una tortuga que fuese ‘normal’ y otras se negaron a llevarse al animal.
El mensaje que lanza la campaña es que el amor es amor, el odio es una elección. Un mensaje más que necesario en un país como Turquía, donde ue la homofobia ha provocado crímenes de odio e incluso asesinatos en ese país durante el último año.