Ficha Técnica
‘Una nueva amiga’
Duración: 105 min.
Año: 2014
Nacionalidad: Francesa
Dirección: François Ozon
Guión: François Ozon
Reparto: Romain Duris, Anaïs Demoustier, Isild Le Besco, Aurore Clément, Raphaël Personnaz
Distribuidora: Golem Distribución
Calificación: 9 / 10
Sabías qué
- El filme es la libre adaptación de ‘The New Girlfriend’, un relato de la escritora británica Ruth Rendell que el director ha materializado en película veinte años después de leerlo.
- ‘Una nueva amiga’ fue condecorada con el premio Sebastiane en la última edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
- Tanto su fotografía, ejecutada por Pascal Marti -‘Paris, je t’aime’, ‘Joven y Bonita’-, como su trama, que aborda sin complejos ni tapujos el travestismo, ha llevado a la cinta a ser presentada como un drama de corte ”almodovariano”.
- Sus dos protagonistas masculinos -Romain Duris y Raphaël Personnaz- auditaron para el papel de Virginia/David, que al final fue otorgado a Duris.
- En el fime aparecen caras conocidas del circuito travesti y del ocio nocturno parisino
¿De qué va?
Tras estar unidas en una íntima y trascendental amistad desde los siete años, la muerte de Laura desencadena una grave depresión en Claire, que a pesar de haber prometido cuidar de su viudo y su recién nacida, no es capaz de dar el primer paso para continuar con su vida.
Al aparecer de improviso en la casa de padre e hija día que practicaba deporte, Claire descubre que David emula la feminidad de su fallecida mujer a través de su ropa. En el momento le explica que la necesidad de travestirse ha ue le ayuda a superar su muerte y a evitar que su hija sufra ansiedad por su ausencia.
Ser precibido como mujer por Claire hace que David experimente con más fuerza su condición femenina, mejorando a su vez su salud emocional durante el duelo. Mientras tanto, Claire siente a la vez un rencuentro consigo misma y con las facetas más gratificantes de la amistad entre mujeres.
¿Qué me espera?
François Ozon nos ofrece en ‘Una nueva amiga’ otro ejemplo de la agudeza de su cine más característico, en el que plantea historias que minan los imaginarios colectivos de las sociedades más autocomplacientes e inmovilistas con la intención de invitar a la reflexión y derribar los más anquilosados estereotipos.
Si en ‘Joven y bonita‘ nos presentaba a una adolescente unía su despertar sexual a la práctica de la prostitución como símbolo de independencia y liberación, en la presente cinta nos retrata los diferentes usos del travestismo, su no implícita conexión con la homo o transexualidad, y las rígidas limitaciones que impone sistema patriarcal con las libertades de -ya no gente LGTBI- sino las propias personas heterosexuales.
En el inicio de la película y tras una extraordinaria y emocionante presentación de la amistad entre Laura y Claire y la posterior muerte de la primera, vemos como David utiliza la ropa de su mujer como elemento transaccional para amortiguar la desaparición de su esposa. Algo que queda especialmente explicado en la escena en la que el bebé se calma con el olor de la ropa de su difunta madre.
Tras el conocimiento de sus hábitos travestis con Claire y su bautizo como Virginia, la nueva identidad que la ropa femenina le permite comienza a adaptarse y ajustarse a su verdadera esencia -momento en el que la plenitud aparece en ambas vidas gracias a su secreto vínculo-. Sin embargo, la clandestinidad y el suspense emocional que viven en esta nueva etapa carga su relación con nuevas suspicacias, deseos y enfrentamientos motivados por la falta de aceptación y la ”presencia ausente” tanto del marido de Clare como de Laura.
Para superar los más básicos convencionalismos, el verdadero y más extremo cambio en la película no es motivado por el travestisimo de David, sino por el abandono de la observación de la vida ”desde la barrera” que ejecuta Claire al entrar en contacto con Virginia, abandonando ambas su soledad en compañía y universalizando así el mensaje del filme, que inunda de coherencia la equívoca asociación del travestismo con la sordidez, la enfermedad mental o la incapacidad emocional a modo de adulta moraleja.