Ficha técnica
Duración: 80 minutos
Nacionalidad: Española
Dirección: Pablo Iraburu y Migueltxo Molina
Guión: Pablo Iraburu
Fotografía: Pablo Iraburu
Música: Mikel Salas
Reparto: Caren Hernández, Ghariba El Bokhari, Al Enciso, Jaime Mimún, Meza Weza, Izak Johannes Meyer Nel, Iván García Lázaro
Calificación: 7 / 10
¿De que va?
Los más pequeños de la casa saben de que va este juego. Simplemente hay que bajar a un parque del centro de Madrid para que el corazón se hinche de orgullo ante lo que ve: grupos de niños y niñas formando improvisados grupos de la ONU e ingenuos (y emocionantes) anuncios de Benetton.
Ahora bien, la eterna estupidez del ser humano termina torciéndolo todo y cuando somos adultos vemos como la discriminación pone piedras que terminan pesando demasiado en nuestra alma: policías pidiendo la documentación a inmigrantes sin ningún motivo, patriotas apicando leyes de extranjería con orgullo y decidiendo que todo lo que se sale de su cultura es automáticamente un error.
Pablo Iraburu y Migueltxo Molina han viajado a diferentes lugares del mundo con fronteras tan artificiales como elevadas para realizar un viaje metafórico hacia el interior del ser humano. Un viaje tan turbio como didáctico para demostrar que, en esencia, todos somos iguales.
Fronteras artificiales
Para ello, se centran en tres de los múltiples puntos calientes que actualmente se reparten por el mundo: el alambre de espinas que separa Sudáfrica y Zimbabwe y arranca jirones de piel a aquellos que se deciden cruzarlo, el muro que aísla Estados Unidos de México y la valla que sirve de frontera entre Europa y África en la ciudad autónoma de Melilla.
Los protagonistas de este proyecto son personas reales como Meza, un actor que vive en la frontera que separa Sudáfrica y Zimbabwe, Al, miembro del grupo ‘buenos samaritanos’ de Arizona que siembran el desierto que separa México y EEUU con maná en forma de botellas de agua, Gariba, una marroquí con dos hijos y un marido enfermo o Jaime, un agente de la patrulla fronteriza de la Guardia Civil encargado de custodiar la valla de Melilla.
De este modo, ‘Muros’ construye un relato íntimo de sus vidas para llegar a la conclusión de que todos compartimos los mismos sueños, miedos, pensamientos y emociones sin importar en qué lado del muro te encuentres.