Masturbación: Los deliciosos caminos de la autoexploración sexual

Si mi abuela, la misma que con dieciséis años me pilló masturbándome y me castigó a rezar, amenazándome con que era un pecado y que iría al infierno ciego, levantara la cabeza y viera que hoy en día la masturbación ya no sólo se realiza y se admite con cierta naturalidad (siempre ha existido) sino que encima es buena para la salud, seguramente volvería a bajar la cabeza.

Y es que apenas hace unas décadas, con el fin de basarnos simplemente en la reproducción y olvidar el placer (qué culpa tendría el placer), existían muchos falsos mitos, muchos de ellos infundados por la Iglesia con la finalidad de asustar y meter miedo a las personas que se masturbaran. 

Desde ”te vas a quedar ciego” hasta ”se te va caer el pene” pasando por ”te va a crecer pelo en la mano”. Ahora nos reímos de esos mitos; sin embargo, seguimos teniendo otros. Porque… ¿A quién no le han dicho ”te ha salido un “grano pajero” o ”si te masturbas mucho tienes más probabilidades de tener cáncer de próstata”?

Pero algo llama la atención: todos estos mitos iban dirigidos hacia el hombre porque la mujer que reconociera abiertamente que se masturbaba, directamente era quemada en la hoguera por ser una mujer de faldas llevar.

Mito Vs realidad

Y sin embargo, años después, hemos descubierto que la masturbación no sólo proporciona placer (y ¡¡¡ qué placer!!!), sino que además es bueno para la salud. Vamos, que ya tengo excusa para estar todo el día dándole a mi zambomba. La falsedad de los mitos está más que demostrada.

No obstante, los beneficios físicos de la masturbación sí se pueden ver reflejados, ya que la liberación de cortisol refuerza el sistema inmunológico y la de endorfinas en el torrente sanguíneo reduce la depresión.

Y no sólo eso: la eyaculación puede provocar sueño debido al incremento de la hormona de la prolactina y a la dopamina, lo que pone fin a las noches de insomnio. Muchos doctores recomiendan masturbarse ante situaciones de estrés o depresión, ya que es una manera de disfrutar, de quererse a uno mismo

Además, la masturbación te ayuda a conocer a tu cuerpo, a investigar de qué se compone, de que partes se constituyen tus zonas sexuales. Te ayuda a probar qué parte de tu cuerpo te proporciona mayor placer, qué parte de tu cuerpo te gusta más acariciar.

Aquí, como sexólogo, recomiendo que alguna vez os tumbéis encima de una cama y empecéis a tocar vuestro cuerpo con la absoluta prohibición de tocar el pene o el clítoris; descubriréis que tenéis tiene miles de terminaciones nerviosas repartidas por todo el cuerpo que proporcionan mucho placer sin tener que llegar al órgano principal. 

Por lo tanto, cuando vayas a tener una relación sexual, no irás como quien va por primera vez a Ikea y necesita que alguien le guíe para encontrar el mueble y la salida, sino que irás siendo un/a experto/a en los lugares donde te gusta pararte a ver cosas, sabrás dónde tienes que ir para encontrar lo que buscas en ese momento, te sabrás el camino y seguramente tu visita a Ikea sea más placentera que si sólo te dejas guiar por un dependiente que no sabe lo que buscas.

Bendita masturbación!!!!

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More