Malestar ante el veto del presidente polaco a la ley de identidad de género
Parece que la siniestra sombra de los Kazinsky sobrevuela de nuevo la República de Polonia si nos fijamos en la napoleónica e insolidaria manera de legislar derechos humanos de su nuevo Presidente, Andrzej Duda.
El líder de Ley y Justicia -que no es una nueva serie de moralina policiaca-judicial, sino un partido político- ha decidido no firmar El Acta de Concordancia de Género que contempla varios avances en derechos trans, a pesar de que la norma ha sido refrendada tanto por el Senado y el Parlamento.
La Ley, impulsada por la diputada transexual Anna Grozka desde hace tres años, fue ideada para facilitar el cambio de género en los documentos identificativos y registrales de cualquier ciudadano/a nacional, si bien no contemplaba la autodeterminación del género ni la despatologización de la condición trans, por lo que no contentaba al cien por cien de los representantes del activismo LGTB.
Tras ser conocido el veto presidencial a la norma, Grozka ha manifestado que la lucha todavía no ha acabado. Como ha expresado en una entrevista de NEWSTATESMAN:
No pienso abandonar. Quiero reunirme con él [Andrzej Duda] y despejar cualquier duda que tenga. El caso es… querrá el verme y escuchare?’
De la misma manera, la plataforma internacional en favor de los Derechos Humanos Human Rights Watch ha escrito una carta abierta a Duda en el que le urgen a firmar la norma para garantizar la integridad y salud de las personas trans de Polonia:
El Gobierno polaco es responsable de asegurar que la Ley hace una distinción entre los procesos médicos relacionados con la transición de género y el reconocimiento legal del género. Cuando lo haga, promocionará a la vez el acceso a los cuidados sanitarios del colectivo trans y la educación de los equipos facultativos. […] El Acta de Concordancia de Género representa el mayor paso adelante que Polonia puede dar en este ámbito. Algo que fomentará un futuro inclusivo y respetuosos para la gente trans. Por eso le instamos a que la firme.’