Si tenemos en cuenta los numerosos estrenos de películas de corte LGTB que nos encontraremos en los cines a comienzos del 2016 (‘Eisenstein in Guanajuato’ el 8 de enero, ‘Freeheld’ el 29 de enero, ‘Carol’ el próximo 5 de febrero, ‘Tangerine’ y ‘Stonewall’ todavía no tienen fecha de estreno pero llegarán a lo largo del año) podríamos tener la sensación de que este 2015 ha sido un año de impasse en cuanto a las cintas de contenido más diverso.
Nada más lejos de la realidad. A lo largo de estos 365 días hemos tenido títulos que nos han hecho reír, que nos han descubierto realidades silenciadas, con los que hemos sufrido y de los que, como si estuviésemos en una eterna primavera, también nos hemos enamorado…
‘Pride’
Las cintas europeas siguen dominando nuestro listado de mejores películas del año. Si ‘La vida de Adele’ se encargó de comandar los mejores títulos del 2013 y ‘El desconocido del lago’ encabezó las cintas más sobresalientes del 2014, en esta ocasión nos marchamos hasta las Islas Británicas para reseñar el título más destacado del año.
Si bien cinematográficamente hay algún título que le podría competir el puesto de cinta más brillante del 2015, lo cierto es que la labor de visibilidad del colectivo LGTB que ha hecho la cinta dirigida por Matthew Warchus es simplemente inigualable.
‘Pride’ ha conseguido que una historia de guerrillas encaje en un traje para todos los públicos. De este modo, hemos podido ver como familias enteras llenaban los cines para empaparse e identificarse con los problemas históricos que han afectado a la comunidad LGTB.
Es cierto que la cinta puede caer en algún que otro tópico, es cierto que puede resultar predecible y también que no es demasiado sutil a la hora de empoderar al colectivo LGTB y al colectivo obrero, pero es que todavía hay temas que necesitan ser señalados y denunciados.
Vídeo: Tráiler de ‘Pride’
‘The Imitation Game’
A pesar de que para muchos el primer día del año no existe, lo cierto es que el 1 de enero de 2015 se estrenó en nuestros cines la biopic sobre la figura de Alan Turing. La película que protagoniza Benedict Cumberbatch ha sido el primer largometraje que ha hecho justicia con la figura de este científico homosexual que puede ser considerado el padre de la informática moderna.
Turing fue uno de los principales artífices de la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial. Este matemático, científico y criptógrafo inglés se convirtió en la referencia a la hora de realizar un trabajo de incalculable valor: ayudó a los aliados a descifrar los códigos de la máquina Enigma con la que los nazis se comunicaban.
La película obtuvo ocho nominaciones en la carrera de los Oscar, entre ellas a las cinco grandes categorías (Película, Director, Guión, Mejor Actor y Mejor Actriz), de las que consiguió alzarse con la estatuilla al Mejor Guión Adaptado. Mas allá de los galardones, la cinta puede considerarse como un gran triunfo puesto que ha descubierto una figura clave para nuestra forma de entender el mundo… y sí era homosexual.
‘GrandMa’
‘Grandma’ es una de las joyitas cinematográficas del año por su capacidad para sorprender. Aunque el planteamiento inicial de la cinta se hace de manera ligera, como una comedia intergeneracional, la historia va introduciendo nuevas aristas para ganar consistencia con el paso de los minutos.
Así, lo que parecía una simple comedia va tornándose en un filme que toca temas mucho más serios. Así, podemos ver cómo realiza un maravilloso acercamiento a la cuestión del aborto en la que se elimina cualquier menseaje condescendiente, como nos muestra las infinitas multiplicidades del género femenino y como realiza un saludable ejercicio de normalización del colectivo LGTB.
La cinta tiene bastantes aciertos, pero quizá lo más redondo de todo es su el reparto. Sobre fabuloso cartel casi exclusivamente femenino (también hay que destacar a un intenso Sam Elliot) destaca una Lily Tomlin sencillamente genial. Es un verdadero placer ver a la actriz manejar los tempos y espacios cinematográficos. Mezclar de una manera sublime inteligencia, humor, pasión, rencor y dulzura para transformar una película a priori menor en una verdadera delicia.
Vídeo: Tráiler de ‘GrandMa’
‘Una nueva amiga’
Francois Ozon es uno de los ojitos derechos de esta humilde redacción por su gran capacidad para sacar al discurso dominante de su zona de confort e incomodar al conservadurismo burgués con historias turbadoras.
Si en ‘Joven y bonita’ nos mostraba la decisión de una adolescente que elegía prostituirse como símbolo de independencia y liberación, en ‘Una nueva amiga’ nos retrata los diferentes usos del travestismo, su no implícita conexión con la homo o transexualidad, y las rígidas limitaciones que impone sistema patriarcal con las libertades de -ya no gente LGTBI- sino de las propias personas heterosexuales.
‘Tchindas’
Esta cinta documental sobre la transexualidad en África se convirtió en la verdadera triunfadora de la vigésima edición del LesGaiCineMad. La cinta rodada por Pablo García Pérez de Lara y Marc Serena se centra en Tchinda Andrade, una de las mujeres más queridas de la isla de São Vicente, en Cabo Verde, especialmente desde que el 1998 salió del armario como transexual en el semanario local.
Tchinda tiene ahora 35 años y vive de manera humilde, vendiendo buñuelos en las calles de su barrio de Coxinhas. Sin embargo, su nombre está escrito con mayúsculas por todo el colectivo LGTB de la región puesto que Tchinda se convirtió, desde entonces, en el término para designar a las personas no heterosexuales de su país.
La calma reina todo el año en esta pequeña y paradisiaca isla del África más desconocido. Hasta que llega el Carnaval aterriza en Sao Vicente. La animada música, los vibrantes colores y las fabulosas ‘tchindas’ nos guiarán por los rincones más desconocidos de África para regalarnos un viaje con el que pocos podríamos soñar.
Vídeo: Tráiler de ‘Tchindas’
‘De chica en chica’
La primera comedia lesbo-mainstream producida en nuestro país. Tras casi dos años siguiendo los avances de ‘De chica en chica’ -y unos cuantos más de su webserie precedente- sería imposible no haberle cogido más que cariño a este simpático y visibilizador proyecto, que nació con el objetivo de desmitificar la imagen monolítica asociada al colectivo lésbico a través de tramas de alta comicidad y enredo.
Y es en esta objetivo donde ‘De chica en chica’ acierta con envidiable puntería: La representación a través de un nutrido grupo de amigas de los múltiples caracteres, aspiraciones y sensibilidades que podemos encontrar dentro del colectivo lésbico.
Que Inés sea una calamity-picaflor se opone frontalmente la imagen cursi y platónica que rodea históricamente al amor lésbico, que ninguna vaya peinada a lo marine norteamericano y le asomen tatuajes por el cuello niega la imagen butch que se cree que cultiva toda la mujer homosexual, y que nadie abra un libro de poesía o cocine productos veganos… son sólo unos cuantos de los numerosos ejemplos de iconoclastia bollo que aparecen en la cinta.
‘E Agora? Lembra-me’
El documental se sumerge con un intenso lirismo en la lucha del propio director Joaquim Pinto contra el virus del sida y la Hepatitis C, enfermedades a las que el realizador luso combate desde hace casi 20 años. A lo largo de los 169 minutos de metraje, la cinta se convierte enuna crónica personal de un año de estudios clínicos con medicamentos y toxinas aún no aprobadas.
El director portugués realiza un autorretrato que se convierte en una metáfora de un mundo huérfano. Pinto mezcla imágenes del presente y pasado con numerosos montajes fotográficos, superposiciones gráficas y elementos sacados del stop-motion, para mostrar al espectador una obra que transmite veracidad y que consigue conmover sin jugar con el sentimentalismo.
Como si la cinta fuese una especie de terapia gráfica, Pinto y su marido Nuno Leonel (que pese a sus primeras reticencias a participar en la historia termina siendo fundamental) nos muestran su día a día. Una rutina que tiene fecha de caducidad, que está plagada de momentos duros, de dolor, de incomprensión y de ruina, pero que también tiene instantes de indescriptible belleza, de poesía existencial para alguien que ve como su futuro se agota.
Vídeo: Tráiler de ‘E Agora? Lembra-me’
‘Cuestión de actitud’
Un largometraje le ha valido al cineasta griego Panos H. Koutras para ser bautizado como el Almodóvar griego. Las comparaciones no van desencaminadas, Koutras traza una odisea gayfraternal que se asemeja al cine del director manchego a la hora de enfocar las temáticas, de encajar la diversidad y de trazar momentos surrealistas que consiguen explicar muchos porqués que la razón se ve incapaz de responder.
En ‘Cuestión de actitud’ la música está muy presente, de hecho los hermanos se agarran a un sueño musical. La música también se entiende como signo liberador y diferentes himnos LGTB (‘Rumore, rumore’ de Rafaela Carra y ‘Bambola’ de Patty Pravo) se convierten en protagonistas de dos de las escenas más brillantes de la película.
Koutras firma una película difícil de clasificar. Ingenua y crítica. Por momentos muy brillante, en otros excesiva (sobre todo en la inflada escena final), realista e onírica. Una comedia trágica que nos muestra nuevas realidades (sociales, sexuales y de género) que surgen y viejos problemas que persisten.
’52 martes’
¿Qué ocurriría si en plena adolescencia tu madre te indica que va a someterse a un cambio de sexo? ’52 martes’ nos plantea esta tesitura. Un complejo viaje transgénero en el que Billie y James se embarcan junto al espectador para descubrir la verdadera esencia de la identidad.
’52 martes’ se convierte en bastante más que un drama LGTB. La historia termina incluyendo numerosas subtramas argumentales (descubrimiento sexual, choque intergeneracional…) que contribuyen a crear esta insólita historia materno-filial con ingredientes intersexuales. A través de una historia que prefiere mostrar a insinuar nos encontramos con dos personajes que son tan independientes como frágiles.
Una cinta que enfoca el tema de la transexualidad de una manera absolutamente desacomplejada. Una trama que nos propone un original retrato en el que se funden el amor, la identidad, el deseo y la sexualidad. Un filme narrado a flor de piel y que consigue encoger el corazón del espectador con un mensaje impregnado de sensibilidad y lirismo.
Vídeo: Tráiler de ’52 martes’
‘Pasolini’
La historia que interpreta con pasión contenida Willem Dafoe se centra en los últimos días con vida de Pier Paolo Pasolini. Días que están envueltos en un misterio que alcanza su climax con la muerte del director.
La película de Abel Ferrara no se limita a ser una biopic al uso y se convierte en una historia multiforme en la que se mezclan personajes reales, personajes de ficción y escenas de las películas que se quedaron en la mente de Pasolini.
La cinta va diluyendo las fronteras entre lo real y lo ficticio, va despojándose de todo argumento para convertirse en una parábola del propio director. Un biopic que glorifica la figura de un intelectual incendiario, un acto de amor a la figura de Pasolini. Una cinta que supera las barreras de lo real, de lo temporal y de lo vivido y que hace buenas las palabras que pronuncian dos de sus protagonistas: ‘El fin no existe. No queda otra que seguir esperando. Algo sucederá’.
‘Luna en Brasil’
La película se basa en la novela de Carmen Oliveira ‘Flores raras y banalísimas’ y nos ofrece una completa radiografía de una pasión lésbica que comenzó rompiendo moldes y terminó partiendo el interior de las propias protagonistas.
Bishop (Miranda Otto) y Lota (Gloria Pires) son dos mujeres totalmente opuestas. La arquitecta es una persona vitalista, con una gran habilidad para moverse en los grandes círculos de poder y un carácter optimista. Por su parte, la poeta es una mujer emocionalmente frágil, con grandes problemas de autoestima y pesimista.
A lo largo de quince años vemos como se desarrolla una relación que en ocasiones se alimenta de los antagonismos…y que nos muestra el carácter cambiante de una pasión y la facilidad que tiene el amor para convertir al fuerte en débil.
Las actuaciones de Miranda Otto y Gloria Pirés valen cada céntimo de la entrada. Dos actuaciones opuestas y complementarias. Nos encontramos con la introspección de la poeta frente al hipnotismo de la arquitecta en una relación que crece en intensidad y que hace buenas las palabras de Eduardo Galeano: ”el amor, como la rebeldía, es infinito mientras dura”.