Gais y transexuales continúan siendo grupos de riesgo de transmisión del VIH
El nuevo informe presentado por ONUSIDA arroja unas cifras devastadoras. Y es que los números muestran el brutal impacto que ha tenido la epidemia en los últimos 35 años, sumando más de 35 millones de muertes por enfermedades relacionadas con el sida y 78 millones de afectados.
En la parte más positiva de este estudio anual se han agrupado los principales logros conseguidos en los últimos años. Uno de los datos que más ilusionan tienen relación con los nuevos casos de VIH en niños, que se ha logrado reducir en un 70% desde el año 2001.
Sin embargo, desde ONUSIDA han querido denunciar que entre la población adulta hay que redoblar los esfuerzos e intensificar las políticas de prevención puesto que el número de descenso de contagios se ha estancado.
En el último lustro, los nuevos casos de VIH se han reducido ligeramente en Europa Occidental y Central, América del Norte y África occidental y central. Sin embargo, en Europa Oriental y Asia Central las cifras son más que alarmantes puesto que han aumentado un 57% los casos de transmisiones, así como en el Caribe que ha vivido un ligero repunte del 4% tras años de continuo descenso.
Grupos de riesgo
ONUSIDA ha querido recordar en su informe a la población que se encuentra en una situación de vulnerabilidad ante la epidemia. Así, muestran como la comunidad gay, el colectivo de las trabajadoras sexuales, transexuales, usuarios de drogas inyectables y la población reclusa son los grupos en una situación de riesgo.
De hecho, según los datos aportados por el programa estima que los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres tienen 24 veces más probabilidades de transmisión que la población general, al igual que los usuarios de drogas inyectables, mientras que en el mundo de la prostitución el riesgo es 10 veces mayor y en el caso de los transexuales, 49 veces mayor.
Por ello, ONUSIDA defiende la necesidad de que estos grupos de riesgo tengan acceso a todas las opciones de prevención para protegerse ellos mismos y a sus parejas:
Hoy en día tenemos múltiples opciones de prevención pero la cuestión es el acceso, si la gente no se siente segura ni tiene los medios para acceder a los servicios de prevención no vamos a acabar con esta epidemia’.