Filipinas camina -lentamente- hacia la normalización del colectivo LGTB

Filipinas es el ejemplo de que las leyes son útiles cuando se aplican, sino se quedan en mero papel mojado (un saludo a Gallardón). En el año 2009, la antigua colonia española se convertía en uno de los países de la zona más avanzados en cuanto a la legislación concerniente al colectivo LGTB. 

Todo resultó un poco rocambolesco. El gobierno había promulgado en marzo de 2009 una ley que prohibía el ingreso a las personas pertenecientes al colectivo LGTB al ejército. Sin embargo, dos meses después esta ley fue derogada y sustituida por otra en contra de la discriminación por orientación sexual.

Ahora bien, aunque esta ley se promulgara hace ya un lustro, las 17 regiones que conforman el país se habían negado a ponerla en práctica.

Hasta hoy. La región de Agusan del Norte se ha convertido en la pionera, en la avanzadilla de un país que en la última década ha realizado grandes avances en cuanto a los derechos de las minorías.

La ley que ha entrado en vigor en la región prohíbe en la provincia cualquier tipo de discriminación basada en la edad, discapacidad, origen étnico, apariencia física, religión o condición sexual. 

Ysang Semacio Bacasmas, principal cara visible del grupo de derechos LGBT Ladlad Caraga Inc., ha resumido el sentir de todo el colectivo al indicar que: 

Me siento muy feliz, ahora esta ley puede ayudar a nuestros hermanos y hermanas de la comunidad LGBTQ. Esperamos continuar la lucha para que todos nosotros podamos tener una vida tranquila y buena”.

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