El patinador olímpico canadiense Eric Radford sale del armario
Por una vez más, la publicación LGTB deportiva OUTSPORTS nos levanta con una buena noticia, ya que el portal ha conseguido el testimonio del patinador olímpico canandiense Eric Radford, quien se ha declarado homosexual a través de una extensa entrevista en la que habla de la condición LGTB en el deporte de elite, su desempeño profesional -y también algo de su vida personal-.
La confirmación pública de su homosexualidad llega en un momento inmejorable para la carrera de Radford, campeón nacional de Patinaje Artístico Sobre Hielo junto a Meagan Duhamel, con quien también se ha impuesto en el Cuatro Continentes y en los homofóbicos juegos de Sochi, -los mismos en los que Javier Fernández pidió ”que los gais se cortaran”-.
Radford cuenta al periodista Cyd Zeigler que la evaluación de las rutinas del Patinaje Artístico por los jueces tienen un gran componente subjetivo, por lo que a veces es influenciado por aspectos no deportivos. No obstante, cpnfía en que su salida del armario no le perjudicará en ese ámbito.
(A los jueces) se les enseña cómo juzgar y ser lo más imparcial posible, pero eso no siempre se da. Sin embargo, yo no tengo miedo’
El patinador también aclara por qué no salió del armario públicamente en las Olimpiadas de Sochi, cuando la homofobia institucionalizada en Rusia era uno de los temas más polémicos del enuentro deportivo:
Mi preocupación era que iba a ser conocido como ‘el atleta gay’ si salía del armario durante los Juegos, en lugar de Eric, el medalla de bronce en Patinaje Artístico que además resulta que es gay.’
No obstante, Radford sí hizo una mención a su novio antes de viajar a Sochi, cuando fue preguntado por un periodista sobre quién iba a animarle en la competición. Sin embargo, el periodista optó por silenciar esa parte de la entrevista. Hoy puede hablar abiertamente de él y de su familia:
Estoy muy orgulloso de nuestra situación entera, cómo somos básicamente una familia homoparental. Funcionamos bien y nos llevamos bien. Cando conocía a Normand tenía sólo 25 años […] Ha sido divertido y enriquecedor y ha hecho avanzar mi pensamiento y perspectivas en muchas cosas’