Tras una semana de conferencias, talleres y debates sobre la diversidad afectivo-sexual, la población LGTB de Taiwán y sus simpatizantes se han dado cita en la marcha del Orgullo el pasado sábado, que en la recién terminada edición de este año ha incrementado su asistencia hasta llegar a aproximadamente 80.000 participantes.
Las personas que asistieron a la convocatoria se manifestaron por las céntricas calles de Taipei para reclamar la defensa de sus derechos por los poderes públicos de su país, que por primera vez tiene una candidata electoral que se ha comprometido públicamente con la comundad LGTB.
Por esta razón, las proclamas por la legalización del matrimonio igualitario en Taiwán tuvieron una presencia predominante durante toda la manifestación, así como las enseñas y carteles a favor de la medida que portaron muchos de los asistentes.
A la cabeza de la marcha y junto a las entidades organizadoras, participaron varios representantes de países de la Unión Europea que han colaborado sufragando parte de los gastos de la convocatoria, que partió de una localización adyacente al Palacio Presidencial y al Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla.
En la presente edición se ha destacado la participación de representantes de las universidades y escuelas secundarias del país, que aportaron a la convocatoria la simbólica construcción de un árbol multicolor en el que los partcipantes escribieron deseos y pensamientos relacionados con la liberta afectivo-sexual.
La candidata presidencial por el Partido Demócrata Progresista, Tsai Ing-wen, que había expresado su apoyo público a la celebración de la marcha además de su compromiso con la legalización del matrimonio igualitario, no participó finalmente en el evento, si bien la sede de su partido fue decorada con los colores de la bandera arcoíris.
