Al igual que en nuestro país no se puede entender la escena contracultural de la década de los ochenta ni la irrupción de la expresión LGTB dentro de los circuitos artísticos sin la figura de Pedro Almodóvar, en EEUU no existe un mayor exponente del cine queer que la del realizador John Waters.
El director, originario de la peculiar comunidad de la ciudad de Baltimore -Maryland-, tras cincuenta años enfrentando en sus filmografía las numerosas desviaciones morales de la sociedad norteamericana con su obsesiva preocupación por la rectitud de espíritu, verá cómo su obra es consagrada como ‘patrimonio de la cultura cinematográfica’ a través del ciclo que le ha organizado la sociedad fílmica del Lincoln Center.
¿De qué va?
‘Fifty Years of John Waters: How Much Can You Take?’ recorre a través de sus más emblemáticas películas la nutrida carrera del director. Un ciclo que supone la primera retrospectiva de su producción en todo Estados Unidos.
A lo largo de diez días se proyectarán doce de sus más icónicas producciones -incluidos sus primeros cortos y ‘Hag in a Black Leather Jacket’, la película financiada por su padre sólo exhibida una vez antes-, y se podrá asistir a coloquios junto al director.
‘Female Trouble’, ‘Cry-Baby’, ‘Desperate Living’… La filmografía de John Waters siempre ha destacado por su subversiva visión sobre el sexo, la fama y la exclusión social. A través de un discruso lleno de ironía, las delirantes tramas que presenta pretenden ser metáfora de la constante opresión que ejercen los sectores ultraconservadores a las minorías y la lucha de estas últimas para reivindicar su derecho a expresarse.
Protagonizadas por amigos y actores aficionados, sus primeras cintas nos descubrieron al fenómeno y referente drag Divine, gran estrella cinematográfica y musical, además uno de los personajes que mejor resume el espíritu del cine de Waters.