A pesar de que ‘La chica danesa’ ha conseguido llevar el cine LGTB a la primera línea del debate mediático en Venecia, ha sido otra película que gravita sobre la comunidad la que ha conseguido alzarse con el premio más importante que entrega la Mostra: El León Dorado.
En efecto, el galardón a la mejor película del festival ha ido a parar a la cinta venezolana ‘Desde allá’ pese a que competía contra directores consagrados como Atom Egoyan, Duke Johnson o Charlie Kaufman. Sin embargo, la opera prima de Lorenzo Vigas ha conseguido enamorar a un jurado encabezado por Alfonso Cuarón y alzarse con el galardón a la cinta más brillante de esta edición.
‘Desde allá’ -que también participa en el Festival de San Sebstián– describe la perturbadora relación de dependencia que se establece entre Armando, un maduro homosexual incapaz de amar hasta el punto de rechazar cualquier contacto físico, y Elder, un joven caraqueño que, pese a su rechazo inicial, terminará encontrando en Armando a una figura paternal por la que luchar.
Al igual que ‘Gerontophilia’ de Bruce LaBruce, la cinta muestra uno de los temas tabús del cine LGTB: la madurez. Sin embargo, la cinta de Lorenzo Vigas termina trascendiendo del tema inicial para, al igual que la novela de André Malraux, hacer una radiografía de ‘La condición humana’.
Al igual que la historia trazada por el novelista francés, la cinta parte de personajes particulares para trazar una metáfora de la existencia. Un metículoso análisis social sobre las diferencias de clase que persisten en Venezuela y las diferencias y prejuicios que permanecen en los diferentes estratos sociales.
Lorenzo Vigas deshecha el realismo mágico para trazar una historia cargada de denuncia y crítica social ante una realidad que nos transforma en rehenes. Un retrato sobre lo duro que es la soledad para aquellos que no la han elegido y sobre la extrema importancia del diálogo y la inclusión como motor de una sociedad más justa para todxs.
Un nuevo triunfo del cine LGTB venezolano
La cinta viene a confirmar la buena forma del cine latinoamericano en general y la explosión que ha vivido el cine venezolano en particular. Resulta paradójico (o quizá no tanto), pero un país en el que la libertad y los pañales tienen cartilla de racionamiento, el cine se ha convertido en un oasis.
En el año 2013, la fabulosa ‘Pelo Malo’ conseguía hacerse con la Concha de Oro del Zinemaldia. El año pasado, ‘Azul y no tan rosa’ consiguió hacerse con el Goya a la Mejor Cinta Latinoamericana y ahora ‘Desde Allá’ consigue un hito que no había conseguido una cinta venezolana en su historia.
Tres cintas que coinciden en tratar temas más que cercanos al colectivo LGTB y que se han convertido en un grito de expresión, libertad y conciencia en un país que necesita escuchar las voces que se apartan del discurso oficialista.