De la discriminación a la lucha: la situación de la mujer en el mundo
Hace poco más de un siglo, un grupo de pioneras decidía sublevarse contra una condición social impuesta a martillazos y celebraban el primer ‘Día Internacional de la Mujer’. El grupo avisaba a la cultura falocéntrica de que el género que había sufrido una expoliación de su condición a lo largo de la historia no iba a permanecer más tiempo en silencio.
En aquel momento, el voto femenino no era más que una quimera (si eras mujer solo podías ejercer el derecho en Australia, Nueva Zelanda y Finlandia)… hoy, cien años después, las luchas se centran en otros aspectos.
Tener acceso a una educación equitativa, romper la brecha salarial entre hombres y mujeres, terminar con la discriminación laboral, tener acceso a puestos de mando. En la actualidad las reivindicaciones femeninas buscan conquistar una igualdad real que de sentido a la equivalencia formal que aparece en las leyes.
Cuando aparece el odio
Sin embargo, todavía quedan regiones en las que estos derechos ni se plantean. No es que estén estableciéndose o desarrollándose, sino que ni siquiera aparecen en un horizonte cercano.
Según el servicio de noticias ‘Trustlaw’, que depende de la Fundación Thomson Reuters, Afganistán es el peor país del mundo para ser mujer, por factores que incluyen: Las amenazas para la salud, la violencia sexual, la violencia no sexual, factores culturales o religiosos, la falta de acceso a recursos o la trata de blancas.
Según la investigación, después de Afganistán se ubican la República Democrática del Congo, Pakistán, India y Somalia. Estos cinco países encabezan la indigna lista de los estados más peligrosos para las mujeres, cinco infiernos donde el miedo y la estulticia escupen odio contra lo femenino.
En los países occidentales
En el otro lado del mundo las prácticas son menos violentas, pero aún así, el género femenino tiene que enfrentarse a diario a una buena serie de micromachismos.
Sheryl Sandberg, alta directiva de Facebook, se ha manifestado en este sentido y ha querido compartir su opinión sobre ‘porqué hay tan pocas mujeres en puestos de poder’, siendo invitada a una de las charlas TED.
Las charlas TED, siglas que significan ‘Ideas Worth Spreading’ (‘Ideas Dignas de Difundir’) es la iniciativa de una organización estadounidense sin ánimo de lucro que lleva treinta años extendiendo ideas poderosas de gente inspiradora, con un canal en YouTube que tiene casi tres millones de seguidores.
Sandberg ha explicado que las mujeres enfrentan el gran problema del miedo: Cuando da charlas a equipos directivos, lo que percibe es que los hombres levantan la mano y participan, mientras que las mujeres tienden a sentarse en la esquina.
Violencia física, psíquica, verbal… el patriarcado adquiere multitud de formas para mantener su posición de ventaja. Elementos que crean preocupación y desasosiego pero que también nos ofrecen motivos para apretar los dientes y los puños y gritar con fuerza: ”la próxima revolución será feminista o no será”.