Daniel Rodríguez, un Mister España fuera del armario

Las barreras sociales están hechas para romperse. En nuestro país, lo hemos visto a lo largo de las últimas semanas con varios ejemplos que han conseguido romper la barrera del silencio y ofrecer un saludable ejemplo de visibilidad al colectivo LGTB en áreas donde se echaba de menos una mayor pluralidad.

En el mundo del deporte hemos visto como Jesús Tomillero se convertía en el primer árbitro de nuestro país en hablar públicamente de su homosexualidad y también como Víctor Gutíerrez (waterpolo) y Javier Raya (patinaje) se han transformado en ejemplos olímpicos de la inclusión.

Ahora, Daniel Rodríguez se ha convertido en el primer Mister España en hacer pública su homosexualidad a través de una interesante entrevista que ha concedido a ABC.

A sus 23 años, el tinerfeño es consciente de que este título puede cambiarle la vida y ha querido aprovechar desde el primer momento su repercusión mediática para hacer pública su condición sexual. 

Rodríguez, quiromasajista de profesión, afirma que no había revelado su orientación sexual puesto que siempre la ha llevado con suma naturalidad: ”La verdad es que nunca me planteé que fuera algo necesario porque no lo veía como un motivo por el que no pudiera aspirar al título. Llevo mi orientación sexual con naturalidad y de ahí que no lo dijera al no considerarlo fundamental”.

El nuevo Mister España ha querido poner de manifiesto que sus declaraciones han tenido una gran acogida: ”Hasta el momento no he sentido grandes reacciones salvo algunos comentarios en redes sociales donde me piden explicaciones. No hay nada ofensivo pero supongo que ahora que lo hago de forma pública puede que me encuentre otras respuestas.”

Daniel, que tendrá la oportunidad de representar a España en el próximo certamen internacional, afronta con ilusión su futuro: ”El martes empecé a ser consciente de que lo había conseguido. Ahora me quiero comer el mundo y no parar de hacer cosas. Además quiero ser actor. En septiembre me instalo en Madrid para estudiar en una academia de interpretación. Mi profesión siempre la podré retomar cuando quiera.” 

De momento, ya ha conseguido cambiar el presente de los concursos de belleza en nuestro país.

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