Sin lugar a dudas, la película protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara se ha convertido en una de las películas del año.
No es para menos, ovacionada a su paso por el Festival de Cannes y allí en donde se ha proyectado a lo largo de este último año, ‘Carol’ es una obra maestra absoluta elegante y vibrante, tanto en la forma como en su contenido.
El aclamado Todd Haynes, responsable de ‘Safe’, ‘Velvet Goldmine’, ‘Lejos del cielo’, ‘I’m Not There’ y la mini-serie ‘Mildred Pierce’, construye una película de gestos y sutilezas en la que la historia habla por sí sola a través de las miradas de soslayo y la química existente, incluso cuando evitan tocarse, entre las dos amantes protagonistas.
‘Carol’ se basa en la segunda novela de Patricia Highsmith. Un clásico de la literatura lésbica que tiene tintes autobiográficos y que la autora publicó bajo el seudónimo de Claire Morgan para sortear los filtros conservadores y puritanos de unos época en la que se llevó una caza de brujas en nombre de los auténticos valores estadounidenses.
El mejor cine se compone de grandes romances y éste es, sin duda, uno de los más abrumadores y sublimes, un pequeño milagro, para todxs, que cae como un embriagador hechizo en estos tiempos tan desromantizados como convulsos para vivir y disfrutar con plenitud el amor en libertad.
Así es ‘Carol’, un retrato del amor que consigue encoger el corazón de lxs espectadorxs a través de simples susurros. Ahora, tenemos una nueva oportunidad de dejarnos llevar por la magia de una historia que cobra vida para instalarse en lo más profundo de nuestros sentidos.