Ficha técnica
Título original: Ghostbusters
Duración: 117 minutos
Nacionalidad: Norteamericana
Dirección: Paul Feig
Guión: Katie Dippold, Paul Feig
Fotografía: Robert D. Yeoman
Música: Theodore Shapiro
Reparto: Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon, Cecily Strong, Chris Hemsworth, Andy Garcia, Michael Kenneth Williams, Neil Casey, Matt Walsh, Nate Corddry, Mark Burzenski, Pat Kiernan, Nick Austin, Bill Murray, Ernie Hudson, Sigourney Weaver
Calificación: 7 / 10
¿De qué va?
Hay bandas sonoras que producen el mismo efecto en los espectadores que la campana al perro de Pavlov. Condicionamiento clásico. Por eso, cuando más de tres décadas después volvemos a escuchar el titotitotito-titotitotitoti empezamos a salivar.
Lo que nos encontramos después del mítico himno disco compuesto por Ray Parker Jr. también nos deja un buen sabor de boca ya que la nueva ‘Cazafantasmas’ deja de ser una comedia veraniega para convertirse en una dignísima sucesora de la saga, que ya es decir.
El remake –o refundación- de la saga repite la misma fórmula que elevó la cinta original a la categoría de mito: intérpretes salidos de la maravillosa cantera del Saturday Night Live (Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis y Ernie Hudson en la original; Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon en su nueva versión), una ausencia total de pretensiones, un director con una sólida base en la comedia (Ivan Reitman firmó las dos primeras y Paul Feig ha dirigido la última) y un tono ligero, burlón y absurdo que impregna cada fotograma de la película.
Treinta años después de que el doctor Peter Venkman y su troupe hayan salvado al mundo, la acción regresa a Nueva York. Erin Gilbert (Kristen Wiig), prestigiosa física cuántica, quiere borrar su pasado en el campo de la parapsicología. Un paso que le es imposible dar puesto que su vieja amiga Abby Yates (Melissa McCarthy) vende por la web un libro que ambas escribieron hace más de una década.
Gilbert acude a Yates para qué deje de vender el libro pero una fantasmagórica realidad le hará cambiar de opinión. Los fantasmas se multiplican y no tienen intención de hacer amigos. Junto a la ingeniera Jillian Holtzman (Kate McKinnon) y Patty Tolan (Leslie Jones), una taquillera de metro más neoyorquina que el empire state building, se convertirán en las nuevas Cazafantasmas…
¿A quién vas a llamar?
La nueva cinta de ‘Cazafantasmas’ ha estado precedida de una polémica machista tan absurda como hacer una película del juego ‘Hundir la flota’ (un saludo para ‘Battleship’, Taylor Kitsch y Rihanna).
Y es que ante la falta de solidez del guión, las actrices se transforman en la parte más brillante de la película. Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Kate McKinnon y Patty Tolan rebosan, complicidad, frescura, vitalidad y comicidad, como si fuesen cuatro amigas de la infancia que se reencuentran entre fantasmas y ectoplasma.
La película es un megamix de géneros (comedia, aventuras, terror y fantástico) adaptados a las nuevas generaciones. ‘Cazafantasmas’ mantiene la esencia e iconografía de la original e incluye varios guiños dirigidos a los fans (los más esperados, sin duda, son los cameos de los protagonistas del clásico ochentero) más incondicionales de la saga.
También resulta especialmente reseñable la aportación de Chris Hemsworth como secundario. El actor se enfunda detrás de unas gafas sin cristales y de un cuerpazo sin cerebro para firmar alguno de los momentos más hilarantes de la película.
Si ya conocíamos el buen hacer cómico de Kristen Wiig y Melissa McCarthy, Kate McKinnon se convierte en la verdadera robaplanos de la película. La actriz parece poseída por el espíritu de Bill Murray y consigue hacer de cada gesto, de cada mirada, de cada palabra, un homenaje al humor más disparatado.
Lo cierto es que la última media hora de la cinta cae en intensidad, pero también es cierto que en un cine plagado de gatillazos, ‘Cazafantasmas’ cumple con lo que promete. Una comedia vacilona, fresca y cargada de una nostalgia más pegajosa que Moquete. Una película que consigue espantar a los fantasmas con risas en estéreo.