Brenda, Laura, Daria, Glenda y Gabriela… cinco jóvenes que a través de sus sonrisas largas y melódicas como el Malecón de la Habana rebosan valentía y un espíritu inconformista.
Las jóvenes cubanas que protagonizan este documental han decidido romper con los tópicos que asocian el mundo del skate al universo masculino para demostrar hasta que punto son absurdas las etiquetas de género.
A pesar de que la moda skate surgió en la década de los ochenta, no ha sido hasta esta última década cuando ha vivido una explosión en la isla.
Gracias a los intercambios culturales y a la apertura gradual de las políticas cubanas, las modas más underground han conseguido tener un espacio entre los jóvenes de la isla que se han educado en un ambiente mucho más permeable.
Ahora bien, el skate es un deporte que todavía no ha sido reconocido por el gobierno, que apenas proporciona las infraestructuras necesarias para su práctica, y en el que todavía se reflejan diversos tics machistas.
Este grupo de jóvenes quiere crear la primera organización de mujeres skaters de la isla. Un proceso con el que quieren demostrar que los deportes no entienden de estereotipos a la vez que se encargan de empoderar la irreductible fuerza de las mujeres.