Al parecer a los integrantes del ayuntamiento de Portland en Estados Unidos no les hace ninguna gracia el ambiente festivo de los drag queens, pues quieren que los shows de este tipo no se realicen más en esa ciudad.
Así es, se pasaron discutiendo por más de una hora con Ray Guillermo, quien trabaja en este negocio. Para convencer a los mente cuadrada de que no corrieran a los drag de la ciudad, Ray los invitó a presenciar un auténtico show con todo y lentejuelas.
La drag queen Graceyn James Collins originaria de Portland, alegó que equiparar drag queens con erotismo es incorrecto e insultante.
Por otro lado, algunos vecinos del lugar dicen que la decisión del ayuntamiento no tiene nada que ver con la homofobia. Una vecina aplaudió la decisión diciendo que “los shows trans no tienen cabida en nuestro pueblo”. Tal vez habrá que invitarla a rumbear con RuPaul.
De cualquier forma el 6 de noviembre se tomará la decisión final.