Las noticias sobre las votaciones para aprobar el matrimonio gay en Australia siguen (y seguirán) dando de qué hablar, pues se han desatado varios rumores sobre sabotajes para que esta iniciativa no sea aprobada.
Tal como sucedió recientemente en la ciudad Canberra donde cientos de residentes han recibido encuestas pero no van dirigidos hacia ellos sino hacia antiguos propietarios que ya han muerto, o sea que no se puede tomar en cuenta su participación, por lo tanto no se sabe a ciencia cierta las estadísticas de quienes están a favor o en contra del matrimonio gay.
“Tenemos nuestra encuesta postal, incluyendo una para la antigua dueña de la casa … que murió hace ocho años”, dijo Catherine Bleasley a través de Facebook.
“Si vamos a afirmar que esta es la mejor manera de evaluar los sentimientos de la nación, debemos asegurarnos de que somos realmente precisos y representativos”, dijo otra persona por la misma vía.
Esto es sumamente preocupante pues muchos temen que su voto pueda ser manipulado por aquellos que pretenden llenar las encuestas, “Si recibe un formulario de encuesta no dirigido a usted, haga lo correcto y simplemente devuélvalo al remitente. Es ilegal abrir el correo de otros, a menos que tenga su permiso expreso como persona de confianza “, aconsejó el subdirector estadístico de la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS), Jonathan Palmer.